El
polvo doméstico es una importante causa de enfermedades
alérgicas. Su composición no es homogénea
pudiendo contener materias de diferente origen y composición.
Dentro de éstas, la principal causa de la alergia al
polvo doméstico son los ácaros. Estos son arácnidos
microscópicos que se alimentan de residuos orgánicos,
especialmente las escamas que se nos desprenden de la piel.
Debido a ésto se encontrarán en mayores cantidades
en los colchones, almohadas, alfombras, moquetas,… sobre
todo si se dan las condiciones ambientales ideales para su
desarrollo: una humedad ambiental entre el 75-80% y una temperatura
entre los 25-3º C.
En los pacientes sensibilizados frente
a ellos es conveniente seguir unas normas para evitar ( o
al menos reducir al máximo)su presencia:
1. Casa lo más “funcional”
posible, con suelos y paredes fácilmente lavables,
pinturas plásticas, muebles de madera o metálicos,
sin tapizados de tela, ni moquetas ni alfombras y cortinas
muy lavables.
2. Ventilación adecuada y con regularidad. El ambiente
de la casa debe ser más bien seco y hay que evitar
humedecer el ambiente.
El exceso de plantas favorece la humedad
ambiental y el desarrollo de hongos. Al menos durante el invierno,
procurar que la humedad relativa del dormitorio sea inferior
al 50%.
3. El dormitorio del paciente es el lugar donde hay que hacer
más hincapié en el control ambiental, ya que
es el lugar donde permanece más tiempo. Debe evitarse
la acumulación de muebles, libros, ropa, muñecos
de peluche, posters…
El colchón y la almohada serán
sintéticos y deben estar cubiertos por una funda protectora
antiácaros. Hay que aspirar el colchón y la
almohada al menos una vez al mes y emplear productos acaricidas.
La ropa de la cama se lavará una o dos veces por semana
en agua caliente (60º C.). Lavar las mantas cada dos
semanas como mínimo. Ventilar y limpiar la habitación
a diario. La calefacción debe ser por radiadores de
agua o eléctricos, nunca sistemas de aire acondicionado.
4. La limpieza se hará sin barrer, usando aspiradores
con filtros HEPA o de agua. No debe limpiarse el polvo en
seco, se usarán trapos o bayetas húmedos.
5. No se pueden tener animales de compañía en
la casa, favorecen el aumento de ácaros y son por sí
mismos causa de alergia.
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