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Fecha: 14/11/02

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Con la participación de ilustres médicos españoles

CLAUSURADA LA “SEMANA MARAÑÓN” EN EL COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE ALBACETE

El Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha sido el escenario del acto de clausura correspondiente a la “Semana Marañón 2002”, que organiza anualmente la Fundación Gregorio Marañón y que, en esta ocasión se ha desplazado hasta Albacete con la colaboración de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

El director médico del Complejo Hospitalario, Mariano Martínez Martín, el vicerrector de Política Académica y Nuevas Enseñanzas de la UCLM, Ernesto Martínez Ataz, y el profesor Amador Schüller, presidente del Patronato de la Fundación Marañón.

Bajo el título de “La obra médica de Marañón”, la Fundación Gregorio Marañón, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete han desarrollado cuatro jornadas de trabajo sobre la figura de este prestigioso médico, celebradas una en el Campus Universitario y las tres restantes en el Hospital General Universitario, una Semana que ha congregado a prestigiosas figuras de la medicina para hablar sobre la obra médica del doctor Marañón y sobre las enfermedades que él estudió en su larga carrera profesional.

Las jornadas, que finalizaron con una conferencia de Amador Schüller Pérez, presidente del patronato de la Fundación Marañón y de la Real Academia Nacional de Medicina, fueron clausuradas por el director médico del Complejo Hospitalario, Mariano Martínez Martín, el vicerrector de Política Académica y Nuevas Enseñanzas de la UCLM, Ernesto Martínez Ataz, y el mismo profesor Schüller, quien se mostró muy satisfecho por la celebración en Albacete de esta “Semana Marañón” y destacó el espíritu de convivencia existente entre las instituciones y los profesionales de la medicina en esta ciudad, algo que, dijo, “no ocurre en las grandes ciudades”.

Por su parte, los responsables del Complejo Hospitalario y de la Universidad, se mostraron satisfechos y agradecidos por que la Fundación haya contado con estas dos instituciones para la celebración de estas Jornadas de estudio de la obra médica del doctor Gregorio Marañón.

La jornada de clausura contó también con la presencia del profesor Antonio Fernández de Molina, quien el pasado martes, 12 de noviembre, recogió, de manos de Sus Majestades los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, el Premio Nacional Gregorio Marañón en Medicina. Fernández de Molina recordó sus vivencias con el doctor Marañón, que fue su maestro de Doctorado y destacó su trabajo con él durante los cinco últimos años de vida del prestigioso científico, definiéndolo como “un gran maestro al que le gustaba formar a sus discípulos y con una capacidad de interpretación enorme”.

El interés de estas jornadas, además de por los ponentes que han tomado parte en ellas, todos ellos profesores y médicos de prestigio, pasa por acercar a la sociedad en su conjunto aspectos importantes de la obra de Marañón que a día de hoy siguen teniendo vigencia en la medicina actual. Según el profesor Schüller, “Gregorio Marañón era un ejemplo de cómo debe ser el médico y cómo ha de comportarse ante la sociedad y sus enseñanzas han perdurado hasta hoy porque, además de saber mucha medicina, tenía como lema aprender, enseñar y amar, que son aspectos que él cultivaba ante sus alumnos y pacientes”.

Todos coincidieron en señalar el enorme interés de estas jornadas, no sólo para los profesionales de la sanidad, sino para el público en general, pues se ha hablado de diabetes, nutrición, sexualidad, enfermedades infecciosas o de la actividad científica de Marañón, aspecto éste que se encargó de cultivar mediante la creación de equipos de investigación de alto nivel y cualificación. Académico, científico, profesor, entre otros, a juicio de sus discípulos destacó como un excepcional médico en general y endocrinólogo en particular que, además, fue precursor del modelo departamental en los hospitales, prodigando el desarrollo de las especialidades médicas.