Inicio de la web del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete

Fecha: 03/02/04

---

Con diversos actos programados durante toda la mañana de hoy

LOS OTORRINOS HAN CELEBRADO HOY LA FESTIVIDAD DE SU PATRÓN, SAN BLAS

Los médicos y enfermeras del Servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete han celebrado hoy día 3 de febrero la festividad de su patrón con varias actividades organizadas por cuarto año consecutivo, entre las que destaca el reparto de panecillos del Santo bendecidos.

Los actos han comenzado a las 8 de la mañana con la participación también de los alumnos de 6º curso de la Facultad de Medicina. A las 9,30 se ha celebrado un desayuno de Hermandad en la Cafetería del CAS.

Posteriormente, a las 10.30 de la mañana se ha oficiado una Misa en la capilla del Hospital General Universitario, donde han sido bendecidos los panecillos que más tarde se han repartido, tanto en las consultas externas de Otorrinolaringología en el Hospital Universitario Nuestra Señora del Perpetuo Socorro como en el Aula Docente del CAS. Además, el profesor Juan José Álvarez Vicent ha pronunciado una conferencia en la que ha participado tanto personal en activo como jubilado.

Cuenta la tradición que el que come este pan en el día de San Blas, que fue médico, obispo y mártir, no padece de la garganta. El panecillo se puede utilizar como vacuna, si se come hoy, o como tratamiento, guardándolo y comiéndolo duro después cuando se tiene alguna enfermedad de la garganta.

La última cita de esta festividad ha tenido lugar a las 15 horas, con la celebración de una comida de hermandad en el Club de Tiro Pichón.

La historia de San Blas como patrón de los Otorrinolaringólogos, se remonta al siglo IV después de Cristo. La ciudad de Sebaste, en la antigua Armenia, fue su patria y de ella fue obispo. San Blas oraba en la cueva del monte Argeo y allí acudían enfermos, e incluso animales, que sanaban de sus enfermedades al recibir sus bendiciones. Entre otros milagros, al orar al Señor logró sanar a un muchacho que tenía una espina clavada en la garganta.