CIRUGÍA DE LA INCURVACIÓN DE PENE
Mediante este procedimiento se pretende obtener el enderezamiento del pene y mejorar la capacidad para tener relaciones sexuales.
El procedimiento requiere la administración de anestesia de cuyos riesgos le informará el Servicio de Anestesia.
Mediante esta técnica quirúrgica se trata el pene, que puede estar incurvado de una forma anormal desde el nacimiento (incurvación congénita) o desarrollarse la incurvación en la edad adulta motivado por una placa fibrosa en el pene (enfermedad de Peyronie) y hace que tenga dolor durante la erección y/o no pueda tener relaciones sexuales satisfactorias.
El tratamiento de la incurvación congénita es exclusivamente quirúrgico. El tratamiento de la incurvación del adulto puede ser con tratamiento médico, que incluye inyecciones en el pene, con escasos resultados, o mediante cirugía, con anestesia locorregional o general, en la que se colocan unos puntos en el lado contrario a la incurvación o un injerto de otro tejido en el mismo lado de la incurvación. La técnica a elegir dependerá de cada caso.
Después de la intervención es seguro que notará un discreto acortamiento de la longitud del pene y se tocará los puntos de sutura.
A pesar de la adecuada elección de la técnica y de su correcta realización, pueden presentarse EFECTOS INDESEABLES, tanto los comunes derivados de toda intervención y que pueden afectar a todos los órganos y sistemas, como otros específicos del procedimiento, como:
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hematomas;
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persistencia de las molestias en el pene;
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neuralgias (dolores nerviosos);
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hiperestesias (aumento de la sensibilidad) o hipoestesias (disminución de la sensibilidad);
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hinchazón o necrosis del prepucio (piel que recubre el glande);
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disminución de la capacidad para mantener la erección;
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erección prolongada tras la cirugía que requiera tratamiento invasivo;
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infección de la herida que podría ocasionar defectos estéticos.
Estas complicaciones habitualmente se resuelven con tratamiento médico (medicamentos, sueros...) pero pueden llegar a requerir una reintervención.
Para la realización de esta técnica puede ser necesaria una preparación previa, aunque puede ser posible su realización sin una preparación completa
. Debe usted advertir al médico de sus posibles alergias medicamentosas, alteraciones de la coagulación, enfermedades cardiopulmonares, existencia de prótesis, marcapasos, medicaciones actuales o cualquier otra circunstancia.
OPCIONES:
Otras alternativas como el tratamiento con vitamina E, tamoxifen, antiinflamatorios por vía oral, prácticamente están abandonadas por su falta de efectividad. También es posible el tratamiento con inyecciones en la placa fibrosa del pene cuando tenga dolor, pero, en su caso, la alternativa más recomendable es la cirugía.