ENDOPIELOTOMÍA
La endopielotomía es una intervención para resolver la estenosis pieloureteral. La estenosis de la unión pieloureteral es una estrechez parcial o total del conducto que une la pelvis renal al uréter a la salida del riñón que impide la normal evacuación de la orina.
Produce dolor, infección y pérdida progresiva de la función en la mayoría de los casos, si no se corrige mediante cirugía.
Esta intervención se realiza habitualmente con anestesia general y es de moderada gravedad.
Consiste en cortar la zona de estrechez para que adquiera mayor calibre y facilite el paso de la orina.
Puede realizarse de dos formas:
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Por vía percutánea llegamos a la zona de estenosis a través de un pequeño orificio en la zona lumbar.
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Por vía uretral, accedemos a la estenosis ascendiendo por el uréter.
En ambas técnicas utilizamos aparatos de endoscopia y rayos X para controlar y visualizar las maniobras.
Durante un plazo de 3 a 7 días portará un catéter de nefrostomía o sonda que sale del riñón a través de un orificio en la piel.
Asimismo, también llevará un catéter interno durante 1 o 2 meses que favorece la cicatrización y disminuirá el riesgo de aparición de nueva estenosis. Se retirará posteriormente, mediante una simple maniobra endoscópica de forma ambulatoria.
De dicha intervención se esperan los siguientes beneficios:
De dicha intervención es posible, pero no frecuente, esperar los siguientes efectos secundarios o complicaciones:
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Imposibilidad de realizar el cateterismo por causas diversas (estenosis uretral o ureteral, hemorragia,etc.).
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Rotura de instrumentos, dado su fino calibre, y los siguientes problemas para su extracción.
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Hemorragia de cualquier zona del aparato urinario afectado en la exploración, de cuantía variable, que puede impedir proseguir la intervención, transfusión, etc.
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Perforación de pelvis, uréter o vejiga con extravasado del líquido de irrigación, urinoma, con sus posibles complicaciones (reabsorción, absceso, hematoma,etc.)
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Lesión vascular renal, cuyo tratamiento, en algunos casos, requiere la extirpación del riñón.
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Lesiones de órganos vecinos, sobre todo vasculares, que requieren transfusión y cirugía abierta urgente.
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Fibrosis reactivas y estenosis ureterales, a largo plazo.
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Estenosis uretral.
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Septicemia, inherente a todo acto endoscópico urológico.
Opciones:
Pieloplastia abierta. Nefrotomía.