INYECCIÓN INTRACAVERNOSA
La disfunción eréctil o impotencia requiere para su diagnóstico la realización de una serie de pruebas analíticas, clínicas y radiológicas. La finalidad es determinar qué tipo de alteración (vascular, neurológica,etc.) provoca la impotencia, y, de este modo, indicar el tratamiento más adecuado para su corrección.
Una de estas pruebas es la inyección intracavernosa de sustancias vasoactivas que provocan una erección del pene. Esto mismo, en algunos pacientes, se indica también como tratamiento de la impotencia.
De dicha intervención se esperan los siguientes beneficios:
De dicha intervención es posible, pero no frecuente, esperar los siguientes efectos secundarios o complicaciones:
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Presencia de hemorragia y hematoma bajo la piel del pene.
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Dolor en la zona de la inyección.
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Hipotensión y episodio de mareo secundario a la bajada tensional.
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Erección permanente, que es la complicación más frecuente. Si este cuadro se alarga más de 4 horas, es preciso acudir a Urgencias de un Hospital, para ser evaluado por un urólogo.
Opciones:
Prótesis intracavernosa. Prótesis de vacio. Revascularización.