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Se trata de un procedimiento físico, que consiste en aplicar sobre la superficie cutánea de un material frío, que induce necrosis tisular mediante la producción de cristales intracelulares que rompen las células.

 

El medio más utilizado es el nitrógeno líquido (-196ºC). En general no se aplica anestesia previa

 

Se aplica mediante diversos métodos:

• Spray: se pulveriza directamente sobre la lesión el nitrógeno líquido, mediante un difusor del diámetro deseado, que está conectado a un depósito con válvula.
• Aplicadores cerrados (probeta). El nitrógeno circula por el interior de una pieza hueca enfriándola. El gas no se pone en contacto directo con la lesión.
• Torunda de algodón. Empapada en el líquido, se aplica directamente sobre la lesión. La extensión y profundidad de la criolesión depende de:
  • El método utilizado
  • El tiempo de aplicación sobre la piel
  • El número de ciclos de congelación/descongelación que se realicen.

Se utiliza para el tratamiento de lesiones benignas (verrugas, fibromas, queloides) y premalignas (queratosis actínicas, enf. de Bowen, leucoplasia, lentigos, angiomas), denominándose CRIOTERAPIA.

 

Se puede utilizar para el tratamiento de lesiones malignas (basocelular, carcinoma epidermoide…), denominándose entonces CRIOCIRUGÍA.