En
qué consiste:
Consiste en la administración por vía
intravenosa de una sustancia llamada TRH, que es producida
normalmente por el organismo, aunque en cantidades más pequeñas
que las que se administran para el test. Posteriormente se
realizan varias extracciones de sangre en tiempos determinados
Para qué sirve:
Para estudiar la respuesta de distintas
hormonas al TRH. La mayoría de las veces empleamos esta prueba
para diagnosticar enfermedades de una glándula endocrina llamada
hipófisis.
Qué efectos secundarios puede tener:
El TRH puede producir en ocasiones elevación
o descenso de la tensión arterial, rubefacción (ponerse colorado),
aumento de la frecuencia cardíaca, sensación de nauseas (raramente
vómitos), sabor metálico, deseo de orinar o dificultad para
respirar (broncoespasmo). Estos efectos suelen ser poco frecuentes,
ligeros, y de corta duración. En muy raras ocasiones se han
producido subidas importantes de la tensión arterial y, muy
excepcionalmente se han descrito algunos casos de sangrado
dentro de un tumor de la hipófisis.